lunes, 31 de agosto de 2009

5 - Obstáculos insalvables: Negociar con ellos.

En el transcurso de nuestra historia, el personaje o personajes van a sufrir toda una serie de contratiempos que harán que conseguir su DESEO se haga más interesante y sobre todo, lo valoremos más. Un ejemplo que nos cuenta Hitchcock en sus conversaciones con Truffaut es el del hombre que toma un taxi para ir a la estación donde cogerá un tren. Si a este sencillo planteamiento le añadimos un contratiempo, todo cobrará una nueva dimensión.
Si, por ejemplo, este hombre llega tarde, cada semáforo, cada atasco, cada viejecita cruzando a desmano, nos parecerá de una importancia crucial y de paso sin darnos cuenta nos estaremos involucrando en la historia.

El riesgo en este caso es llegar tarde. No hemos pensado en las consecuencias de ello. Quizá después de todo salga otro tren en cinco minutos, pero si se nos ha dado suficiente información, podemos aumentar las apuestas. En ese caso llegaremos a creer, por ejemplo, que se trata del tren que separa la vida de la muerte: entregar el rescate a tiempo, avisar a la víctima , cambiar una pista que conduzca al detective hasta el malhechor...

Siempre viene bien aumentar el riesgo. En eso Hitchcock era un maestro. Una cabina de teléfonos ocupada podía suponer un drama de dimensiones mayúsculas.

No se trata de que todo suponga un riesgo para la integridad, pero está bien añadirle suspense a todo lo que ocurra. De esa manera conseguimos dos cosas: Por un lado añadirle interés a lo que se quiere conseguir, y por otro añadir interés a lo que está ocurriendo.

Cuanto mayor sea la dificultad en conseguir lo que sea, mayor va a ser la satisfacción cuando se consiga.

Descubrimos entonces que los obstáculos no siempre van a tener una relación directa con nuestra meta. No va a existir un malo que nos ponga la zancadilla a cada esquina. La vida nos ofrece de por sí múltiples variedades de obstáculos, la mayoría imprevistos, aparentemente inocentes, pero a la hora de la verdad, fuertes obstáculos que no podemos salvar y tendremos que negociar con ellos. Por ejemplo:

  • Peligro físico: Puede ser algo que pueda acabar con la vida del protagonista, como disparos, fuego, explosiones, frío glacial, atmósfera irrespirable, alturas insalvables, falta de alimentos, calor extremo... o algo que suponga una sencilla incomodidad, como un perro que nos ladra, un pasaje estrecho que pueda rasgar o manchar nuestro traje nuevo, una aglomeración de gente en las rebajas, gritos de niñas histéricas, ropa inapropiadamente cálida en un momento solemne...
  • Dinero: Como meta (Ocean's Eleven) o como lo que podemos perder al intentar conseguir nuestra meta (En La Costa de los Mosquitos un soñador vende todo lo que tiene para vivir en una utopía), o símplemente como necesidad para seguir tu ritmo de vida (Hasta Indiana Jones ha de ganarse el sueldo como profesor de Universidad, cuando lo que él quiere es irse a vivir aventuras).
  • Libertad: Muchas historias nos hablan de elegir entre la libertad y otra cosa. El poli rebelde que no acepta normas (Arma Letal), quedarse o no en el hogar para emprender tus sueños (Star Wars, La Leyenda de la Ciudad sin Nombre), Libertad para elegir cómo quieres morir (Mar Adentro)... En algunas ocasiones se conseguirá un punto medio, en otras se personificarán las soluciones en dos personajes diferentes, a modo de " cada uno elige según sus necesidades, no hay respuestas cerradas".
  • Exito Personal: De nuevo elegir entre el éxito personal o el sacrificio hacia los demás. La trama puede arrancar tras un fracaso (Qué Bello es Vivir, El Rey Pescador, Siete Almas) o puede que un hecho aparentemente desconectado desentierre un pasado del que hay que recuperarse (El turista Accidental, Smoke).
  • Amistad: Si consigo mi meta puedo perder a mis amigos (Toy Story, Casi Famosos).
  • Familia: Para conseguir mi meta he de descuidar la educación de mis hijos (Erin Brokovitz) o estar poco tiempo con mi mujer y mi hijo (Jerry Maguire), un psicópata me la tiene jurada y la toma con mi familia (El Cabo del Miedo)...
  • Trabajo/Éxito Profesional: ¿Hasta qué punto es importante tu trabajo? ¿Por qué renunciarías al mejor de los trabajos? (en Kramer vs Kramer nuestro protagonista ha de pelearse por la custodia de su hijo, y para ello tendrá que buscar un trabajo peor). O cómo el trabajo puede cambiarte: Tootsie, Glengarry Glen Rose, Muertos de Risa.
  • Amor: ¿Cuántas películas tienen al amor como gran perdedor? Es el elemento en el otro platillo de la balanza: Casablanca: ¿elijo el amor o el deber? Shrek: ¿Elijo declarar mi amor a Fiona y enfrentarme al rechazo o me conformo con mi ciénaga? Lo que El Viento se Llevó: Amor a Red, pero amo más a Tara.

En muchos casos se trata de ELEGIR entre nuestra META y otras que creíamos ya ganadas o no habíamos contado en la necesidad de alcanzarlas. Busca elementos que de forma natural aparezcan en nuestra historia, impedimentos poderosos que nos sean familiares, pero sobre todo lógicos y creíbles.

lunes, 3 de agosto de 2009

4 - Notición: Todos los ARGUMENTOS ya existen

Imaginad este planteamiento: Una sociedad pacífica se enfrenta a una amenaza: un ser misterioso, brutal, cruel, que viene de unos abismos lejanos y/o profundos viene a esta sociedad y ocasionalmente comete horrorosos crímenes turbando la paz de esta nuestra comunidad. Un joven se verá obligado a ir en la búsqueda del monstruo a su habitat acompañado de un guerrero experto. El guerrero, pese a su experiencia, morirá, y así cuando el joven gracias a su valor venza al monstruo será doblemente valeroso.

¿De qué película estamos hablando?

Alien, AlienS, Beowulf, Los Demonios de la Noche, Drácula, Tiburón... y alguna más. La historia responde a un esquema argumental que podríamos llamar "El intruso destructor".

Otro ejemplo:

Un hombre desencantado de la vida recupera la fe en la gente gracias a una relación amorosa.

El Turista Accidental, La Bella y la Bestia, Mejor Imposible, El Fantasma de la Ópera... esto respondería al esquema "El amor redentor".

Habrá una docena, dos docenas como mucho de este tipo de esquemas argumentales. Es posible que se hagan después conjugaciones, mezclas, trozos de uno y otro para conseguir algo nuevo.

No hay que desesperarse. No se trata de crear algo nuevo. Bueno, sí, pero maticemos.

Desde siempre las historias han tenido dos funciones: entretener y enseñar, mejor dicho, distraer y aleccionar. O sea, huir de nuestra rutina enfrascándonos en historias ajenas y de pronto ¡POP! aprender algo. Pero para ello va a haber un personaje al cual le pasen cosas y él tenga que enfrentase a ello. En ese momento raro es el espectador que no piense "yo haría esto" o también "no sé qué haría yo en esta situación".

El caso es despertar el interés.

Si nos ponemos a pensar en las cosas que nos importan en la vida y que pueden correr riesgo de perderse ya tenemos base para un argumento: la vida, el amor, el dinero, nuestra casa, nuestra propia autoestima, nuestros recuerdos, la salud de los que nos rodean, el medio ambiente...

O bien nos importa algo que aún no tenemos: el reconocimiento de los demás, un tesoro, fama, la fuente de la juventud, el llegar a donde antes nadie llegó antes...

Al final tenemos una base para algo que UNIVERSALMENTE nos importa a todos.

Varios libros analizan esta Universalidad de los argumentos. Yo me decanto por La Semilla Inmortal, de Jordi Balló y Xavier Pérez. Resumo algunos argumentos:

  • A la Busca del Tesoro: Jasón y Los Argonautas, En Busca del Arca Perdida, El Tesoro de Sierra Madre, El Halcón Maltés, Las Minas del Rey Salomón, 2001 Una Odisea del Espacio, París-Texas. En ocasiones el tesoro no es material, sino encontar una respuesta, alguien a quien se perdió, símplemente llegar a la cima de una montaña es encontrar la respuesta satisfactoria a la pregunta ¿seré capaz?

  • El Retorno al Hogar: La Odisea, Los Mejores Años de Nuestra Vida, El Regreso, Nacido el 4 de Julio, Centauros del Desierto, París- Texas (sí otra vez). Las dificultades de un personaje de regresar al hogar después de una gran batalla no se encuentran sólo en el viaje sino también en adaptarse a un hogar que ha cambiado.

  • El Intruso Benefactor: Jesús de Nazaret, Gandhi, Espartaco, Shine, Robin Hood, Los Siete Samurais, Superman, Starman, Abyss...

  • La Venganza: Hamlet, La Orestiada, El Último Tren de Gun Hill, Sin Perdón. Siempre habrá un debate entre el deber (juicio y posible absolución) y el ansia de venganza (saltarse la ley, ir más allá de la misión encomendada)

  • El Amor Prohibido: Romeo y Julieta, Titanic, West Side Story, Cumbres Borrascosas... sabemos que no acabará bien, aunque siempre nos quedará París.

  • La Creación de Vida Artificial: Prometeo, Frankestein, Pigmalion, My Fair Lady, El Golem, La Isla del Dr. Moreau, Pinocho, Blade Runner, Inteligencia Artificial, Yo Robot... siempre la misma pregunta ¿sueñan los androides con obejas eléctricas? O siendo más consisos ¿Tienen alma las cosas?

  • La Carrera: En Busca del Arca Perdida, El Mundo Está Loco Loco Loco, Ratas a la Carrera, Copicat, El Silencio de Los Corderos, Seven. Se trata de saber quién es el primero en... quedarse con el Arca, encontar el maletín del dinero o bien de saber si la policía atrapará al asesino antes de que mate a más gente. También las de catástrofes responden a este esquema: en primer lugar los que se salvan, en segundo lugar la lava (o el barco hundido, o el terremoto, o el edificio en llamas o la megaola), y después los muertos.

Podemos hacer el siguiente ejercicio: la próxima película que veamos ¿a qué esquema responde? Haz tu propia lista de esquemas y tatúatelas en donde sólo tú puedas verla.