martes, 26 de mayo de 2009

2.1 - Sobre el personaje.

¿Quién no se ha encontrado a alguien que fuera de su rutina se transforme en alguien completamente distinto? Ese compañero de trabajo que es la calma personificada hasta que se pone al volante y empieza a despotricar contra todo. ¿No os ha ocurrido que vuestro mejor amigo de clase cuando os fuísteis de vacaciones juntos resultó ser un auténtico capullo?
Es el momento de hablar del PERSONAJE.

En nuestro ir y venir por la vida nos enfrentamos a contratiempos que nos hacen reaccionar y esas reacciones enseñan nuestra verdadera naturaleza.
Del mismo modo los conflictos nos definen al personaje. Y en nuestra historia el personaje deberá enfrentarse a cuantos conflictos sea posible, no para que le conozcamos mejor, sino para que esas decisiones que tome hagan que se produzca una transformación, una evolución. Esto se llama arco de transformación, y debería ser irreversible.
De cínico a comprometido (Casablanca), de avaro a generoso (Cuento de Navidad), de adicto al trabajo a padre responsable (Kramer vs Kramer)...

El personaje de nuestra historia ha de provocarnos EMPATÍA, es decir, que conecte con nosotros, ya sea identificándonos con lo que hace, porque hace lo que a nosotros nos gustaría hacer (una respuesta ingeniosa a tiempo, una acción valerosa, una reacción osada, la rebeldía del que lucha contra lo establecido...) o porque nos identificamos con su deseo y con sus conflictos. Al conocer al personaje es como si nos subiéramos en un cochecito que nos lleva y sufrimos los mismos bamboleos y baches del viaje.
Cuidado, no tenemos que confundir Empatía con Simpatía. No tiene por qué caernos bien nuestro personaje. ¿Te sientes identificado con Hannibal Lecter? Quizá no por lo que haga, pero es que es tan culto, nunca pierde los estribos, tiene esa percepción con los olores tan envidiable, es tan inteligente... Sin embargo si algún día me diese por comer gente, me gustaría ser como él.

Para conocer al personaje deberíamos saber lo que decía Henry James sobre su Teoría de la Iluminación: Jamás vamos a conocer plenamente a un personaje. Él se encuentra en el centro de un círculo oscuro y a medida que se interrelaciona con otros personajes alrededor de ese círculo, éste se ilumina parcialmente, arrojando algo de luz allí donde se ha producido ese encuentro. Un ejemplo sería Ciudadano Kane, que nos muestra la visión parcial de aquellos con los que se relacionó, sin mostrarnos del todo cómo era en verdad. La mejor manera de aburrir a alguien es contarlo todo, así que siempre es mejor dejar algo de magia, alguna pregunta sin responder, alguna contradicción, algún "Rosebud" sin desentrañar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario